Ayer, Diario16 se mandó contra una joven universitaria que participaba en una campaña política dentro de su casa de estudios. ¿Cuál era el problema? Ser hija de la congresista fujimorista Martha Chávez.

En la Universidad Católica del Perú (PUCP) hay más o menos algunas facciones definidas en cuanto a representación estudiantil. La (...) derecha con UNES, que siempre ha sido cercana al PPC. En la lista de esta última se presenta la estudiante Martha Ocampo Chávez, candidata a la Secretaría de Cultura del Centro Federado de la facultad de Estudios Generales Letras. ¿Quién en Ocampo Chávez? Nada más y nada menos que la hija de la congresista fujimorista Martha Chávez. Ayayay. 

Más allá de las simpatías o antipatías políticas, la insinuación es poco más que tonta. No comparto las ideas de UNES y mucho menos las del fujimorismo, sin embargo no puedo dejar de lado el impulso de  (casca)rabia(s) que aflora al leer tremenda falacia; y más aún cuando esta proviene de los argumentos vertidos por alumnos dentro de la misma universidad en el fragor de la campaña. 

Qué pena que el estilo zafarrancho y ramplón prevalezca, que el estilo de estas "pepas" sea el que va marcando cada vez con más fuerza y a más niveles nuestras prácticas políticas. 

¿Acaso los hijos son un calco de los padres? ¿Las familias son el único espacio de socialización? ¿Los hijos de ladrones son indefectiblemente ladrones? ¿Los hijos de terroristas deben ser calificados como tales por lo que hicieron sus padres? No pues, no puede hacerse ese tipo de afirmación apriorística sin mediar primero siquiera un poco de reflexión o escuchar lo que esta persona tenga que decir al respecto.

Comparto la respuesta de Ocampo Chávez:

Estoy cansada. Cansada de los ataques sin fundamento, cansada de la  cobardía que he presenciado estos últimos días. He sido bastante paciente y aguantado suficientes demostraciones de intolerancia y odio. Sin embargo, creo que todo tiene un límite. Desde que llegué a la universidad he sido bien recibida y me parece lamentable que en época electoral eso cambie, que decidan salir a manifestarse personas que deslegitiman la representación estudiantil y buscan dañarme haciendo alusión a mi madre. Eso me parece una tremenda incoherencia, la política es cuestión de opciones, yo no tengo nada que ver con el fujimorismo y no voy a permitir que me quieran acosar y hostigar por cómo piensan mis padres. Si quieren debatir conmigo, debatamos por mis pensamientos. Yo no ando preguntando quienes son los padres de otras personas, agradecería que muestren más respeto a mi vida personal y busquen argumentos válidos. Estos ataques no me quitarán las ganas de trabajar por mi facultad ni afectarán el gran interés que tengo por representar a los estudiantes de letras. Si algo significa la representación estudiantil, ante todo será la oportunidad de reconocer a cada estudiante en su individualidad, y esto implica necesariamente dialogar con ellos, y no cerrarse a priori por su origen. No quiero que se me niegue la oportunidad de representar a mis compañeros y compañeras solo por mi origen, y por prejuicios tontos, que no son dignos de una universidad que aspira a formar estudiantes con pensamiento crítico.

 ¿Y si la joven fuera, en efecto, simpatizante fujimorista estaría prohibida de participar en política?